Aliados o verdugos del pueblo
Partimos de los hechos ¿qué aportaron las alianzas que hizo morena en 2018 a la construcción de lo que llaman Estado de Bienestar? Nada.
¿Qué aportó Ricardo Monreal? Defender las relaciones neoliberales en el trabajo, al detener la propuesta de eliminar el outsourcing, por ejemplo, y cuidar la neoliberal forma de gobernar de su hermano David Monreal en Zacatecas desde el senado.
¿Qué aportó Lili Tellez? Nada, ahora es su enemiga declaradamente fascista. ¿Qué aportó Germán Martínez? Nada y ahora aliado con personas reaccionarias como Miguel Álvarez Icaza, forman el “grupo plural” panista y toman caso de reales violaciones de derechos humanos para golpear a este gobierno, donde puede ser golpeado: la falta de justicia y la continuidad de la impunidad en muchos casos.
¿Qué aportó el Partido Verde Ecologista de México y sus integrantes Manuel Velazco Coello y Rutilio Escandón gobernador de Chiapas? Más crímenes contra luchadores sociales, la campaña de recuperación de tierras a sus “legítimos” dueños que inició a principios de su sexenio y que significó, desalojos forzosos, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias para cientos de campesinos indígenas y colonos en el estado. Sin hablar de la violencia que se vive por medio de los grupos paramilitares.
Los aliados de morena han servido para golpear al mismo partido, y más específicamente a la base popular del morena, ya que los intereses de esta base compuesta en su mayoría por la clase trabajadora se han visto relegados por los intereses políticos y económicos de quienes impulsaron, aplicaron y se beneficiaron del neoliberalismo.
¿Quién entonces va a realizar todo el programa que propone la candidata de dicho partido? Si sus aliados son quienes se oponen a las medidas que pretenden profundizar y consolidar lo que llaman “Estado de Bienestar”.
Esos son los hechos, los aliados del morena, quienes abandonan el barco de los otros partidos no aportan nada; por el contrario son el obstáculo que crece y se fortalece para dar marcha atrás a lo poco que se ha podido mejorar en la presente administración. No es un problema de deseos, no es un problema de confiar o no, es un tema de no negar la realidad o de aceptar que esas alianzas son la manera de expresar el miedo a la verdadera trasformación, la indecisión para afectar los intereses de la oligarquía que representa Carlos Slim, Germán Larrea, Salinas Pliego, entre otros.
Esas alianzas son la expresión de cómo este gobierno y el futuro se separan del pueblo más y más a pesar del discurso, pues no se puede estar cerca del pueblo si como hoy 15 de marzo el presidente se niega a opinar sobre Narciso Agúndez Montaño, corrupto ex gobernador de Baja California Sur, quien además se une al morena para seguir beneficiándose del poder político.
O si se justifica que personas como el priista José Chedraui, sea el candidato para la presidencia municipal de Puebla o la hija de Ardelio Vargas Fosado, Guadalupe Vargas sea candidata a diputada por el distrito de Xicotepec de Juárez, en ese mismo estado.
O si se dice que todos pueden cambiar y bajo ese argumento se acepta al ex gobernador de Oaxaca Alejandro Murat en las filas de morena y se premia a Omar Fayad ex gobernador y ex priista con la embajada de Noruega ¿qué es morena? ¿En qué lo han convertido? ¿Es un partido del pueblo o una agencia de colocaciones para los administradores de la clase burguesa?
El pueblo es leal como dice el mismo López Obrador y nosotros creemos lo mismo, pero también el pueblo es desconfiado, desconfía de quienes desde siempre han utilizado la administración pública para beneficio propio, de los empresarios y patrones que no pagan sus salarios, que les roban abierta o solapadamente. El pueblo desconfía de quienes cambian de militancia política como de calcetines y se “purifican” en el Instituto de Formación Política del Morena para ocultar su pasado priista, panista, perredista y sus formas de hacerse del poder político y ligarse al poder económico para someter al pueblo trabajador.
Si morena se pierde en los intereses políticos y económicos de la oligarquía a pesar de pretender servir a la clase trabajadora no es por culpa de la izquierda independiente, es porque morena lleva dentro de sí y consiente a la representación de esa clase burguesa monopolista trasnacional que tanto daño a hecho. Si morena se divorcia del pueblo en muchos municipios y estados tampoco es culpa de la izquierda independiente, es su propia responsabilidad por hacer candidatos a personas que han sido lo más ruin y bajo a la hora de servir al pueblo y si baja la participación electoral no es porque la izquierda popular e independiente llame a no votar, sino porque el pueblo mismo, honesto, trabajador y con un mínimo de claridad política no puede votar por una bola de ladrones, abusivos, criminales en muchos casos e hipócritas que vestidos de guinda ahora se nos presentan como los candidatos más nobles, congruentes y austeros, cuando viven de expoliar al pueblo.
El pueblo tienen el derecho a ejercer el voto, pero también tiene el derecho de no hacerlo cuando los candidatos no representan sus intereses y nadie puede enojarse con quienes no votamos si las tómbolas nos imponen candidatos corruptos, mafiosos, hipócritas y lacayos de la clase burguesa, mejor enójense y reclamen a quienes con un profundo desprecio por el pueblo quiere obligarlo a dar su confianza a quienes por muchos años han sido sus verdugos. La confianza y la lealtad se ganan y no son un decreto, así como tampoco la honestidad y la congruencia son materias que se pasen en una escuela o instituto, eso se demuestra todos los días y en los hechos, por eso nosotros nos presentamos como somos al pueblo, sin ocultar nuestros errores ni aciertos, sea él quien juzgue nuestro actuar y nos brinde su confianza para continuar esta lucha por la democracia popular y el socialismo.
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