Asesinato político de Pablo Gómez Sánchez integrante del FNLS
Alto a los crímenes contra el pueblo
El 25 de noviembre de 2024, a las 7 de la mañana, miembros de la comunidad Las Palomas, en el municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas, que forman parte del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), se disponen a realizar una actividad de agitación y propaganda. Todo transcurre con normalidad: reparten volantes, gritan consignas y explican a los choferes y pasajeros de los vehículos el motivo de la actividad. Relatan la historia de Higinio Bustos Navarro, quien lleva más de tres años y medio preso en el estado de Veracruz por un crimen que no cometió, y afirman que es inocente.
De hecho, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU emitió la Opinión núm. 41/2021, en la que reconoce la detención arbitraria de Higinio y exige al Estado mexicano su liberación inmediata, además de la reparación de los daños causados. También explican otros crímenes de lesa humanidad cometidos contra el pueblo, como las ejecuciones extrajudiciales y la desaparición forzada, y cómo han acompañado a los familiares de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, dos revolucionarios detenidos y desaparecidos desde 2007 y logrado avances en los casos.
Mientras algunos compañeros explican estos temas, las consignas siguen resonando a lo largo de la carretera Chiapa de Corzo-Acala. Los compañeros continúan su labor de agitación e información con banderas y un bote para recoger la solidaridad del pueblo que transita por esa vía.
La actividad sigue su curso con relativa normalidad, hasta que, minutos antes de las 8:25 de la mañana, una patrulla de la policía municipal pasa por el lugar. Poco después, los compañeros notan que tres vehículos particulares se han estacionado cerca y observan cómo un grupo de personas armadas con palos y armas se acerca. Al frente de este grupo se encuentra el cacique Elpidio Flecha.
Comienzan las amenazas y los insultos, y de repente se oyen disparos. Los proyectiles están dirigidos a los compañeros del FNLS, quienes intentan refugiarse y ponerse a salvo. Se repliegan rápidamente, pero Pablo Gómez Sánchez, encargado de seguridad, es uno de los últimos en retirarse. De repente, sus compañeros lo ven caer.
Al acercarse, descubren que ha sido alcanzado por una bala en la cabeza y ha muerto al instante. Una profunda rabia se apodera de sus compañeros, quienes informan rápidamente a otras comunidades. La noticia llega a la Ciudad de México y la denuncia de este crimen se difunde. El Comité Cerezo México emite una acción urgente y cada vez más personas se suman a la exigencia de ¡Justicia!
Este no es el primer ataque contra los compañeros del FNLS en sus comunidades. En 2022, el cacique Elpidio Flecha, junto con algunos “trabajadores” y policías municipales, dispararon contra las comunidades de Las Palomas y Las Verdolagas. Después de eso, el hostigamiento por parte del Estado se intensificó, con drones sobrevolando la zona, patrullas de la policía estatal realizando rondines y amenazas durante las actividades de volanteo, entre otros métodos de intimidación. Todo esto con el objetivo de desorganizar a un pueblo que lucha por una vida digna y socialismo.
Las Palomas es una comunidad creada en 2018, donde sus habitantes se dedican principalmente al trabajo de la tierra, sembrando maíz y frijol para el autoconsumo. Tienen tierras colectivas cuyos frutos se utilizan para mejorar las condiciones de la comunidad y para llevar a cabo actividades de difusión y propaganda del FNLS. Allí llegó Pablo Gómez Sánchez, el más pequeño de siete hermanos. Su madre, Julia Sánchez Pastistán, lo educó con el ejemplo, pues en los años 80 se organizó con otros compañeros para recuperar y defender las tierras que estaban en manos de caciques. Con este ejemplo creció Pablo, entendiendo que la tierra es de quien la trabaja.
Pero no solo eso: también se formó políticamente, asumió nuevas responsabilidades en su comunidad y participó activamente en las escuelas de formación política que el FNLS organiza de manera constante. Estuvo presente en diversas movilizaciones, tomando el micrófono y denunciando la detención arbitraria de su hermana Asunción Gómez Sánchez en 2019, así como la de los compañeros Javier González Díaz, Armando Hernández Sánchez y Venturino Torres Escobar, todos presos políticos bajo el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas en Chiapas.
También se sumó a la exigencia de libertad del profesor Leobardo Reyes Meza en Michoacán y del compañero Higinio Bustos Navarro en Veracruz. Participaba en las actividades de la Semana Internacional del Detenido-Desaparecido, en los plantones, y siempre estuvo en las calles exigiendo justicia y la presentación con vida de los detenidos-desaparecidos. Su ejecución extrajudicial no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia del Estado mexicano para sembrar el terror y desmovilizar al pueblo al pueblo que lucha que por una vida digna.
Aunque el FNLS fue formalmente constituido en 2006, su historia de lucha y organización se remonta a décadas atrás, enfrentándose a la ardua tarea de hacer realidad las demandas de la Revolución Mexicana de 1910, como la recuperación de tierras que, incluso en 1970, seguían en manos de caciques. Hoy, esas tierras siguen siendo objeto de defensa, lo que ha llevado al Estado a mantener una vigilancia constante sobre el frente y las actividades que realiza.
Pero sobre todo, el FNLS ha sido una de las pocas organizaciones que ha mostrado verdadera solidaridad con el pueblo en lucha, manteniéndose independiente y apoyando a los familiares de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, dos miembros del Partido Democrático Popular Revolucionario – Ejército Popular Revolucionario detenidos y desaparecidos en 2007 en Oaxaca. El FNLS no se ha callado ante las injusticias y continúa luchando por la democracia popular y el socialismo.
Como ya hemos denunciado en FRAGUA, el Estado de Chiapas ha mantenido una política de represión contra las organizaciones independientes, fomentando la creación y fortalecimiento de grupos paramilitares que, bajo el amparo de las autoridades, realizan actos para desplazar a comunidades enteras y despojarlas de sus tierras ricas en recursos naturales. Estas tierras se entregan a empresas, a la clase burguesa para que sigan acrecentando sus fortunas, mientras la mayoría de la población vive en la miseria.
Por eso es crucial denunciar este crimen de lesa humanidad. El Estado mexicano, representado por Claudia Sheinbaum Pardo, es responsable de la ejecución extrajudicial de Pablo Gómez Sánchez, debido a su política de impunidad al no resolver los crímenes cometidos contra el pueblo. No se puede dejar de señalar también a Rutilio Escandón Cadenas, gobernador de Chiapas, quien durante todo su mandato ha mantenido una política represiva.
Un ejemplo de esto fue lo ocurrido el 4 de diciembre de este año, cuando el grupo paramilitar Pueblos Autónomos para la Protección de los Indígenas de Chiapas (PAPICH) atacó brutalmente a tres compañeros y dos niñas de 4 y 3 años de edad del Ejido Las Perlas, en el municipio de Altamirano, Chiapas, también integrantes del FNLS. Este grupo paramilitar, de reciente creación, mantiene un cuartel cerca del municipio y se dedica a hostigar al pueblo para evitar que se organicen y luchen por sus derechos.
Con estos hechos, se hace urgente exigir la libertad inmediata e incondicional de Higinio Bustos Navarroy la presentación con vida de Fidencio Gómez Santiz,así comola de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez. Pero,sobre todo, exigimos el juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la ejecución extrajudicial de Pablo Gómez Sánchez. No puede haber un verdadero humanismo mexicano ni una transformación auténtica si sus cimientos están manchados con la sangre de los hijos dignos del pueblo.
Correo: olep.contacto@gmail.com y olep.contacto@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/olep.fragua
Instagram: https://www.instagram.com/olep_fragua/?hl=es-la
Sigue nuestra página de internet: olep.org.mx