La lucha magisterial vs el neoliberalismo
El 15 de mayo del presente año, en el contexto del día del maestro miles de profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (cnte) salieron a marchar en la defensa de sus derechos laborales. En diferentes estados de la república, pero principalmente en la cdmx, Oaxaca, Guerrero y Chiapas maestros de preescolar, primaria, secundaria y otros, coaligados a la cnte, tomaron las calles, centros comerciales, gasolineras y se establecieron en plantones haciendo uso de la movilización para exigir sus demandas y echar atrás esas políticas neoliberales que siguen sin arrancarse de raíz. Si bien hoy ha finalizado esta jornada de lucha por parte del magisterio y los plantones instalados en la cdmx, Oaxaca y Chiapas se han levantado sigue siendo importante profundizar en las justas demandas que siguen sin ser cumplidas.
Como Organización de Lucha por la Emancipación Popular nos solidarizamos con los maestros y decidimos realizar diversas entrevistas en el plantón instalado en el zócalo de la cdmx para seguir difundiendo las causas de la lucha de los profesores de la educación. Esto fue parte de los que nos platicaron.
Usted seguramente recordará el paquete de reformas neoliberales que se impusieron durante el sexenio de Peña Nieto, dentro de éstas, estaba la mal llamada reforma educativa que en el fondo era una reforma laboral contra los trabajadores de la educación la cuál aparentemente buscaba “evaluar” a los profesores, pero que los hechos terminó dejando sin trabajo a miles de ellos que fueron despedidos de manera injustificada, muchos a pesar de los años dando clases frente al grupo. ¿Pero por qué hacemos todo este recuento? Pues resulta que a pesar de que se decretó a inicios de este sexenio el fin del neoliberalismo hoy a unos meses del final del mismo aún no se decreta la abrogación de esta reforma neoliberal.
Únicamente realizaron cambios superficiales pero no de raíz, incluso quitaron parte de las evaluaciones que dictaba la reforma educativa, pero para sustituirla por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) con la que se busca prácticamente los mismo que antes: una evaluación a los profesores para determinar si son aptos o no para el trabajo, dejando así su futuro en manos del patrón que en este caso es el Estado. Si bien es importante que los profesores estén bien capacitados en el fondo esta ley limita sus derechos laborales y es perversa cuando sirve como herramienta para despedir a todo aquel que se organice y luche. Por eso hoy una de las principales demandas sigue siendo la abrogación de la reforma neoliberal educativa y de la USICAMM.
De la misma manera se sigue exigiendo la abrogación de la reforma a la ley del ISSSTE del 2007 impulsada por Felipe Calderón, otra de esas reformas neoliberales que le arrancaron el derecho a una jubilación digna a los trabajadores del Estado y donde priorizaron el régimen de cuentas individuales dejándolas en manos de las empresas que administran las AFORES y que se enriquecen con el dinero del pueblo. De la misma manera se pide modificar la forma de calcular el monto de las pensiones que hoy se mide en Unidad de Medida y Actualización (uma) la cual equivale a 108.54 pesos y no en salarios mínimos que son 248.93 pesos, esto provoca que el trabajador jubilado tenga un ingreso muy por debajo de lo justo.
Otra demanda de suma importancia es el tema del aumento al salario y es que si bien el salario mínimo aumentó como nunca en los últimos años, muchos profesionistas, no sólo los maestros, no vieron reflejado ese aumento al salario en sus bolsillos, muchos quedaron rezagados y terminaron cobrando prácticamente el mínimo, es por eso la importancia del aumento del 100% al salario y no sólo la del 13% como se logró con las movilizaciones, dividido en 4% de aumento nominal y el resto en prestaciones y salarios más bajos.
También hay que recordar que todas estas reformas neoliberales contra las que se sigue luchando se impusieron a sangre y fuego, pues fue mediante el hostigamiento, la represión, los despidos e incluso la prisión política y las ejecuciones extrajudiciales que se aprobaron. Como ejemplo de lo anterior, no podemos dejar de recordar la masacre que se realizó en Nochixtlán, Oaxaca el 19 de junio de 2016, cuando más de 1mil elementos de la extinta Policía Federal, policía estatal y de la Agencia Estatal de Investigación, asesinaron a 8 personas y 103 heridos.
El magisterio democrático, junto al pueblo trabajador también resistió, luchó e hizo frente a estas políticas, algo que el propio López Obrador reconoce de palabra, pero en los hechos no da una solución de raíz, pues hoy sigue pendiente la reinstalación de todos los maestros despedidos, dar justicia a las víctimas de graves violaciones a derechos humanos cometidas por el Estado para imponer dichas reformas y el alto al hostigamiento de los profesores que se siguen organizando de manera independiente y con un carácter de clase proletaria.
Si bien hoy se ha llegado a un acuerdo y se decidió una pausa en la jornada de lucha del magisterio democrático es importante seguir solidarizándonos con los profesores, como estudiantes, padres y madres de familia o como parte del pueblo que sabe la importancia que acabar de raíz con el neoliberalismo, no nos podemos quedar con los brazos cruzados y esperar a final del próximo sexenio para retomar nuevamente la movilización contra los “rezagos” neoliberales dejando todo en la esperanza de un cambio prometido, el pueblo debe mantener su organización y aprovechar los momentos de relativa calma para fortalecer la organización independiente y empujar hasta las últimas consecuencias todo aquello que beneficie al pueblo.
¡Arranquemos el neoliberalismo de raíz y construyamos la democracia popular y el socialismo!
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