Venezuela: desmintiendo rumores
Octubre navideño
Durante el último trimestre de 2024, fuimos testigos de una campaña mediática que utilizó el anuncio que el presidente Nicolás Maduro hizo ante su pueblo: por decreto “el primero de octubre arranca la navidad en Venezuela”, declaración que medios de comunicación burgueses utilizaron como una campaña de propaganda de burla e intriga, mencionaron, incluso en programas de espectáculos y chismes, los cuales nada tienen que ver con informar al pueblo, que Maduro se había vuelto loco.
Sin embargo, como en fragua tenemos el principio de desmentir la propaganda burguesa, con el fin de informar al pueblo trabajador y dar herramientas para la organización popular e independiente, vamos a explicar qué quiso decir Nicolás Maduro con eso de adelantar la Navidad, explicaremos un poco del contexto que se vive en Venezuela y las implicaciones sociales y económicas que esta medida tiene; aunque en esta ocasión no solo nos basamos en las noticias locales de aquel país, sino en la opinión de sus ciudadanos durante nuestra visita por allá.
En primer lugar, hay que mencionar que la Navidad es una fiesta que ha sido construida por diferentes culturas y con distintos significados a lo largo de su historia, desde los griegos y romanos, que celebraban el solsticio de invierno y veneraban a distintos dioses como Zeus y Saturno respectivamente, hasta el nacimiento de Jesús cuando gran parte de Europa adoptó al cristianismo, precisamente, en tiempos del emperador Constantino, quien entre los años 280 y 337 de nuestra era, reconoció a la religión cristiana en el antiguo imperio romano, lo que tuvo como consecuencia, que se estableciera una fecha fija para la Navidad, que en el calendario gregoriano corresponde al 25 de diciembre.
Estos festejos llegaron al continente americano durante la época colonial, ya que previamente a la conquista el rey Carlos III había adoptado estas fiestas en su reino, mismas que hasta nuestros días persisten como una de las celebraciones más importantes en nuestros países, pero distinguiéndose con sus particularidades respectivas, ya que cabe mencionar, que en Venezuela al igual que en México el nacimiento de Jesús se celebra en la noche del 24 de diciembre, hecho acompañado por distintas fiestas y tradiciones.
Por lo antes dicho, cuando el presidente Maduro decretó el adelanto de la Navidad, no quiso decir que se le ocurrió que Jesús nació el primero de octubre; lo que en realidad se adelantó fueron las fiestas decembrinas, mismas que en Venezuela tienen que ver con adornar las calles, edificios públicos y privados y las casas con decoración navideña; armar el pesebre (lo que en México llamamos nacimiento) y en algunos casos, adornar el árbol navideño.
Por otra parte, la cocina cumple un papel protagonista en estas fiestas, pues la hallaca (equivalente a un tamal jarocho), pan de jamón (rollo de pan relleno con jamón ahumado y aceitunas), o la ensalada de gallina (ensalada de pollo deshebrado con verduras) son algunos de los platillos que nutren las mesas venezolanas durante estas fechas; y, por si fuera poco, al igual que se hace en las posadas mexicanas, se convive, se baila, la gente estrena ropa nueva y se bebe hasta el amanecer.
Todo esto, es una pequeña parte de lo que se hace durante las fiestas navideñas en Venezuela, en resumidas cuentas, es una celebración muy importante para ellos, la cual, tiene que ver con valores como la alegría, paz, amor y solidaridad, cuestiones que respaldan el adelanto de las vísperas de la Navidad por Maduro, ya que recordemos que, entre los pasados 28 y 30 de julio, Venezuela vivió uno de los procesos electorales más violentos en la historia de la Revolución Bolivariana, tema que durante nuestros números anteriores (98, 99 y 101) hemos abordado; por lo cual, el decreto del adelanto de la Navidad tiene que ver con un intento de volver a hermanar al pueblo trabajador venezolano, para acelerar un ambiente de paz, tranquilidad y frenar el intento de desestabilización promovida por los opositores de ultraderecha como María Corina Machado o Edmundo González Urrutia apoyados por gobiernos injerencistas como el estadounidense y la corona española.
Otro aspecto que contiene el adelanto de las fiestas decembrinas, es mantener y garantizar el crecimiento económico de Venezuela, ya que como anteriormente se mencionó, estas fechas están llenas de circulación de dinero mediante la compra de alimentos y bienes de primera necesidad, lo que implicó que hubiera un mayor consumo por las familias venezolanas; no obstante, aquí la diferencia radica que en lugar de haber un vulgar consumismo capitalista de fin de año, donde la burguesía nacional y trasnacional promueve el endeudamiento perpetuo y despilfarro de las familias trabajadoras, en el caso venezolano tiene que ver con que el consumo que hay es local, por ejemplo, hoy Venezuela está a punto de conquistar su soberanía alimentaria, produciendo el 96% de sus alimentos, que se venden y compran en el mercado local beneficiando a la misma población.
En ese sentido, hay un alto estímulo hacia la producción local y nacional mediante las empresas de propiedad social comunas, que a grandes rasgos, son empresas “sin dueño”, ya que son las colonias, barrios y comunidades las que las dirigen y administran acompañadas por el Estado; por tal motivo, hoy podemos compartir que, por las medidas económicas implementadas por el gobierno de Maduro, según la Comisión Económica para América Latina (cepal) , durante 2024, Venezuela lideró la lista de países en crecimiento de su economía en Sudamérica, con el 4% del crecimiento de su Producto Interno Bruto (pib), superando a países como Brasil.
En entrevista con una creadora de contenido venezolana, Maduro mencionó que la Navidad en su país es muy importante desde hace muchos años, sin embargo, también lamentó que antes de la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez, Venezuela al igual que la mayoría de países de Latinoamérica, vivió un proceso de aculturación orientada hacia dejar de lado sus tradiciones por adquirir lo impuesto por los medios de comunicación “agringados”, cambiar al pesebre por el árbol navideño e introducir a un Santa Claus como icono, todo ello en beneficio de las empresas de tiendas departamentales y bancos, además de promover un estilo navideño consumista.
Tomando como ejemplo esta declaración, vemos como las empresas privadas de comunicación juegan un papel muy importante en intentar despojar a los pueblos de su identidad para impedir la lucha por su autodeterminación, promover un modelo de vida acentuado en el despilfarro, la frivolidad e el individualismo, para abandonar valores y tradiciones que nos dan identidad como pueblo trabajador.
Con estos elementos, aclaramos que hay detrás de la medida implementada por el gobierno venezolano, pero, además, invitamos a preguntarnos como proletariado mexicano ¿Hasta dónde permitiremos la aculturación y desinformación con la que la burguesía nos bombardea desde sus medios masivos de comunicación? ¿Hasta donde nos degradarán y despojarán de nuestra identidad nacional y de clase proletaria? Pues tenemos como ejemplo al pueblo trabajador venezolano, que ahora está retomando sus valores y resistiendo a lo impuesto por el imperialismo, con el fin de alcanzar su autodeterminación.
Por otra parte, invitamos a los lectores a que si quieren saber un poco más sobre qué está sucediendo realmente en Venezuela, consulten nuestra hemeroteca digital y acudan a nuestras brigadas de agitación y propaganda, para adquirir los siguientes números del fragua, en los que abordaremos a profundidad varios aspectos sobre Venezuela.
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