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Los desempleados: ejército industrial de reserva

Todos los días nos enfrentamos a la necesidad de obtener los medios necesarios para nuestra subsistencia, comida, techo, agua, ropa, etc. Para ello tenemos que trabajar y recibir un salario a cambio de nuestra fuerza de trabajo, por una cantidad “x” de horas, recibimos a veces más que el salario mínimo, aunque casi siempre el mínimo es el pago que se nos da.

Muchas veces nos dicen que “hay que agradecer tener trabajo”, a pesar de que las condiciones laborales sean malas, no tengamos seguridad social, nos obliguen a quedarnos horas extras o se nos “contrate como servicios especiales” (la nueva forma de decir subcontratación), formando parte de los 58 millones de mexicanos activos económicamente, dato del 2021 publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía; mientras que 2.1 millones de mexicanos se encontraban sin trabajo.

Puede parecer que esa cifra es minúscula, pero la desesperanza y el miedo de pertenecer a esos 2 millones, nos hace replantear, ¿Realmente somos pobres porque no trabajamos lo suficiente? ¿Somos flojos y no queremos trabajar? O acaso será que todas esas cantaletas disimulan el trasfondo de la explotación y la riqueza de la burguesía. Tenemos trabajo ¿a qué costo? Llegar del trabajo, para dormir e ir al día siguiente, transportarnos por más de una hora para llegar y sumar otra de regreso, trabajar 6 días a la semana con jornadas que superan las 8 horas. ¿Es que acaso valen 8 o más horas de nuestra vida 172 pesos? Ese el precio de tener trabajo.

La burguesía es consciente de la necesidad del trabajo, por temporadas contratan a “diestra y siniestra”, empleando a algunos millones de mexicanos sin trabajo; y cuando baja su necesidad de contratar fuerza de trabajo, vuelve el desempleo, la competencia entre trabajadores por ver quien asegura el ingreso para su casa. Es ahí cuando la decadencia laboral crece nuevamente, malos salarios, tratos despóticos. La burguesía se queda sólo con quienes están dispuestos a todo para tener trabajo, aún signifique abaratar sus horas de vida o chingarse a su hermano de clase.

Y es que ¿la “pobre” burguesía no puede pagar a sus trabajadores un salario justo? Con esas inmensas fortunas, ¿cómo no podrían? Si muchas veces movemos mercancías, fabricamos o realizamos un servicio que le genera una mayor ganancia a la empresa que lo que nos da como salario; diariamente producimos o pasan por nuestras manos mercancías o realizamos actividades (sean servicios como limpieza, administración, medicamentos o muebles etc.) más caros que nuestro día o mes de trabajo. Es absurdo que en menos de una hora generemos nuestro salario y ganancia para la empresa, pero obtengamos una miseria de salario por más de 8 horas de trabajo.

Hagamos esto más amplio, si nuestro salario es el mínimo actualmente, es de $4,816 al mes y sí movemos o creamos algo que sea mayor a nuestro salario en un día… ¿ya habremos generado lo suficiente para pagarnos por un mes, no? ¿Qué pasa con todo el tiempo restante? Se lo apropia la empresa, ese valor agregado (plusvalía) es la fuente de sus fortunas, entre más rápido generemos nuestro salario, más ganancia tendrán.

Ante toda esta injusticia laboral debemos organizarnos y luchar por defendernos de nuestros explotadores, ejercer nuestros derechos humanos y laborales, todo aquel derecho que se desconozca o no se ejerza, muy probablemente se perderá. El pueblo trabajador y explotado es el único que podrá defenderse y para ello puede crear coaliciones o sindicatos; la experiencia nos habla de que el capitalismo, el neoliberalismo o el Estado de Bienestar, el Estado burgués y la burguesía se han colado en estas formas de lucha para así quitar toda esperanza de mejorar nuestras condiciones de vida, por eso nosotros como Organización de Lucha por la Emancipación Popular, junto con la Unión Democrática Independiente de Trabajadoras y Trabajadores, invitamos al pueblo a sumarse a la lucha con nosotros, a la creación de nuevas coaliciones y sindicatos, dirigidos por trabajadores. A informarse con nuestros artículos y cursos sobre los derechos humanos y laborales.

Debemos de luchar por dignificar el trabajo, por recuperar todas las empresas que fueron privatizadas, porque los desempleados tengan trabajo, debemos luchar por recuperar los medios de producción que se encuentran en manos de unos cuantos y pasarlos a manos del pueblo. Debemos luchar por la democracia popular y el socialismo, será solamente así que nuestra calidad de vida mejore y que la explotación sea superada.

¡Contra el despojo, la represión y la explotación; resistencia, organización y lucha por el socialismo!

Contacto:
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