El agua es un derecho y luchemos contra su falta

Esto es una denuncia y un llamado organizativo a los vecinos de Tláhuac y sus alrededores para que nos pongamos las pilas, es bien sabido que nuestra alcaldía es una de las que más sufren del abastecimiento del líquido vital, tan sólo en el pueblo de San Pedro Tláhuac los fines de semana se va el agua y puede llegar hasta el lunes o martes, si bien nos va. El descaro más grande es que se nos quiera cobrar el servicio cuando no se nos da. Ante esta problemática latente la alcaldía se ve atada de manos y no puede lograr el total abastecimiento a los ciudadanos, las pipas pasan de vez en cuando o sólo para determinadas áreas, ¿quién de los que lee esto tiene en la mano para poder pagar una pipa? Sabemos que no es aislado esto, así como pasa aquí le pasa a vecinos de Izatapalapa, Xochimilco. El agua es un derecho consagrado en el artículo 4 de la Constitución, no puede seguir persistiendo en este problema, mientras el pueblo se ve agotado de sus recursos que por derecho le corresponden las grandes trasnacionales como Lala, Coca Cola, Cemex se apropian de ese lìquido para sus propios fines, ni digamos las plazas que se planean construir en el pueblo de San Francisco Tlaltenco. Esto es un llamado, vecinos/as, hoy se presenta ante nosotros una necesidad urgente. La necesidad de luchar por nuestro derecho básico y elemental como lo es el agua potable en cada una de nuestras casas, con calidad; pero, también es nuestro momento de tomar en nuestras manos nuestro destino, nosotros como pueblo conocemos nuestras necesidades, sabemos de lo que carecemos y que queremos que se mejore en nuestras colonias, barrios, calles, nosotros somos los que andamos al tiro diario chambeando. Por ello, también es importante la necesidad de la organización, de comenzar a hacer nuestros propios planes políticos pues nos ha quedado claro que la política actualmente en nuestra demarcación se queda corta ante los problemas, no podemos seguir pensando que la ayuda vendrá de personas ajenas al sentir del pueblo. Es nuestro momento de luchar y que se escuche nuestra voz. 
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