La democracia electoral
Perpetuadora del capitalismo
Sexenio tras sexenio la lucha por la silla presidencial es una contienda que se ha caracterizado en México por largas tradiciones, que van desde: los tapados, promesas en plena compaña y precampaña, hasta discursos de izquierda y acciones de derecha en el gobierno ya establecido, pero también por un tinte particular, por largas décadas de priismo en el país. En esta democracia burguesa el Partido Revolucionario Institucional fue un partido muy fuerte y prácticamente la única opción electoral durante muchos años.
En el 2018 se puso fin a un largo legado de estos parásitos que como buenos chapulines han brincado de partido en partido y de alianza en alianza, para así poder sobrevivir a esta nueva administración. El pueblo “salió triunfante” con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, después de múltiples fraudes, la promesa de una nueva transformación por fin llegó, como si de una profecía se tratara, con una asombrosa aceptación en la población que salió a votar ¿Pero y las personas que no votaron? Las que ya estamos cansadas de la simulación democrática en el país ¿Dónde quedamos? Las cifras son bonitas cuando no se contempla a todo la población votante y no votante en las elecciones.
Para darnos una idea de cuál es la taza de votación nacional para cada candidato a la presidencia desde que se tiene registro, nos dimos a la tarea de hacer el siguiente gráfico que va desde Lázaro Cárdenas hasta Andrés Manuel. Para esta tabla usamos la siguiente lógica: La población total de cada época y la cantidad personas que votaron, eso nos da un contraste y un porcentaje que representa el ejercicio del voto y de los no votantes, por ejemplo: con Lázaro Cárdenas el 13.65% de la población total de 1930 votó por él, mientras que el 86.35% no voto por él. Los porcentajes son una aproximación usando los datos contenidos en estas dos páginas que tienen el compendio de los datos públicos de la Secretaría de Cultura, de un extracto de un artículo de la XLIV Legislatura del Congreso de la Unión de México, Los datos de censos Generales de Población y Vivienda (ahora INEGI) de la Comisión Federal de Electricidad y del Instituto Federal Electoral.
Puesto sobre la mesa, la gráfica nos dice que, a pesar de las bonitas cifras del Instituto Nacional Electoral, realmente no toda la población participa en lo que es un derecho y una obligación, no vamos a negar que con la llegada de Andrés Manuel hubo una mayor participación, pero a pesar de la búsqueda del pueblo por una nueva alternativa, tampoco representa a toda la población. Este ejercicio nos debe hacer reflexionar ¿Cuál es el significado de la democracia burguesa en nuestro país? ¿Es suficiente? ¿Habrá una alternativa?
La respuesta es clara, una minoría elige el futuro del país, las alternativas que nos ofrece la democracia electoral (capitalista) no satisfacen las necesidades del pueblo y se nos vende la idea de que la democracia es esta y no hay más, es la libertad de los países capitalista. Pero nosotros como organización mantiene los principios del Movimiento Democrático Independiente, somos conscientes de la necesidad de luchar por una democracia popular y por el socialismo. Pocas veces se habla de lo que significa luchar por el socialismo y su democracia, pues nos han llenado la cabeza de las “dictaduras” los nombres de los “dictadores” como si mantener casi por 100 años el PRI en el Estado de México o los varios sexenios de priismo en toda la república no lo fueran. La democracia por la que luchamos es en la que toda la población trabajadora se sienta identificada, donde los gobernantes vengan del pueblo y sean el mismo pueblo.
El problema de los candidatos y partidos es que no viven la realidad que nosotros como trabajadores sentimos en carne propia, sirven a los intereses empresariales y de la burguesía o ¿Es acaso que al pueblo se le considera en reformas que impliquen la producción de mercancías, la construcción de algún megaproyecto o en materia de lo laboral? Puede que se hable con los dirigentes de los sindicatos históricamente charros, con las cúpulas empresariales y entre diputados y senadores; pero al pueblo no se le considera para las decisiones sobre el país. Incluso ahora con las consultas ciudadanas, hubo propuestas del ejecutivo federal para la consulta sobre el Aeropuerto Felipe Ángeles que fue aprobado (pero que fue proyecto y plan del ejecutivo del federal), en cambio con enjuiciar a los expresidentes, la consulta sólo demostró el apoyo que mantiene la actual administración a éstos a pesar del descontento popular.
El presidente no apoyó que se juzgara a los responsables materiales e intelectuales de todo el periodo neoliberal.
Nosotros como pueblo trabajador y explotado estamos cansados de que no exista una alternativa, de esperar a falsos profetas y caer en promesas vacías, nosotros como organización cuestionamos la democracia capitalista, explicamos sus límites para el pueblo trabajador y hacemos el llamado a organizarnos como proletarios para solucionar los grandes problemas nacionales. No habrá quien represente los intereses de los trabajadores más que nosotros mismos, alguien que no sea pueblo y viva como pueblo no sabe lo que vivimos, ni nuestras necesidades.
Es momento de organizarnos y luchar, de volver a salir a las calles, pues es el único método que sirve, marchar, hacer mítines, huelgas, paros, etc. Toda la movilización sirve para ganar pequeñas concesiones, para acelerar los procesos que muchos demoran por la poca o nula voluntad de las instituciones en las que se soporta el capitalismo para darnos solución. Pero no debe ser nuestro fin el ganar pequeñas concesiones, debemos de luchar por arrancar al capitalismo del país, debemos luchar por el socialismo y las más amplia democracia donde nosotros los trabajadores decidamos nuestro futuro, donde seamos dueños de las industrias y se produzca en beneficio de la sociedad y no de unos cuantos, se respeten los derechos humanos y laborales, donde no exista la impunidad ni las injusticias.
¿Cuánta sangre, desaparecidos y presos políticos faltan para que reaccionemos? Con toda la impunidad el ejército y todos los elementos de “seguridad pública” son los responsables de la violencia en el país, si lo grupos paramilitares operan con toda impunidad en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, en los Estados más pobres de la república. ¿Cuánto más vamos a esperar para hacer algo? El modo de producción capitalista está acabando con el planeta, con nuestro país, las fuertes olas de calor serán más constantes y fuertes sino ponemos un alto, si seguimos permitiendo que unos cuentos nos dominen y perpetúen la dictadura del Capital, que es en la que vivimos.
Te invitamos a sumarte en nuestra organización, a que leas nuestra propuesta en nuestro Programa Mínimo de Lucha con sus 14 puntos que proponemos para empezar la lucha por una transformación profunda y radical en el país, por mejores condiciones de vida y por democracia popular y el socialismo.
¡Luchar, luchar, luchar con dignidad, con el pueblo organizado luchar hasta vencer!
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