Convocatoria a la Escuela de Derechos Humanos laborales “Ricardo Flores Magón”
Derechos Laborales para los trabajadores
Compañeras y compañeros trabajadores, hermanas y hermanos de clase proletaria, no importa el oficio, profesión o trabajo que desarrolles, no importa si trabajas en la calle, en la escuela o en tu casa, no importa tu grado escolar o si no fuiste a la escuela, todos tenemos un lugar en la Escuela de Derechos Humanos laborales “Ricardo Flores Magón”, aquí se construirá el conocimiento de manera colectiva y avanzaremos en el camino de nuestra dignificación y en la total y definitiva liberación de las cadenas del salario y del capital.
Escríbenos al correo olep.uditt@gmail.com, ahí podrás preguntar los requisitos para la inscripción a la misma.
Justificación
Las formas neoliberales de flexibilización laboral persisten aun cuando el presente gobierno ha dicho que la larga noche neoliberal terminó por decreto en 2018.
En los hechos los trabajadores no hemos recuperado los derechos laborales perdidos en décadas de capitalismo y neoliberalismo y varias de las disposiciones legales que este gobierno ha emitido a favor del trabajador no se respetan y no se aplican por parte de los patrones privados y, peor todavía, por funcionarios del gobierno federal y de los estados.
Trabajo sin contrato, o contratos por mes, jornadas de más de 8 horas diurnas y más de 7 nocturnas, trabajo sin seguridad social, subcontratación, ocultamiento de la relación laboral por medio de contratos de trabajo por honorarios, hostigamiento laboral y amenazas por organizarse y exigir derechos humanos laborales, negación de la basificación o definitividad en el trabajo con base en el interés de que el trabajador no adquiera derechos de antigüedad ni las prestaciones establecidas por la ley, despidos injustificados y existencia de las “listas negras”.
La lista de violaciones a los derechos humanos laborales no termina, pero sirvan estos ejemplos para ilustrar que la violencia económica y política contra los trabajadores es sistemática y permanente y que ésta no puede arrancarse de raíz, porque estos ejemplos de violencia de los patrones sobre los trabajadores son expresión de que la sociedad en su conjunto y las relaciones económicas de producción que la sustentan no han cambiado, es decir: el neoliberalismo no ha sido derrotado, las relaciones capitalistas de producción que se fundamentan en la explotación del ser humano por el ser humano persisten, al igual que la propiedad privada de los grandes medios de producción, así como, la participación social en la producción y la apropiación privada de la riqueza que los trabajadores producimos.
Sólo los lazos de solidaridad entre trabajadores formales e informales, sindicalizados o no sindicalizados son la garantía de hacer respetar nuestros derechos humanos laborales y son la garantía de la democratización real de la vida social.
Sólo la organización política entre hermanos de clase es la garantía de que nuestros derechos humanos y laborales serán recuperados, respetados y podremos ampliarlos para beneficio social.
Sólo la movilización consciente y voluntaria es la forma de hacernos escuchar y de que la voz de los asalariados llegue a otras personas que buscan alternativas para mejorar sus condiciones de vida y vivir con dignidad.
En nuestra capacidad de ser solidarios, de organizarnos y de movilizarnos está la respuesta para enterrar para siempre el neoliberalismo y transformar el sistema económico social capitalista que se funda y funciona con base en la violencia de una minoría sobre la mayoría de la sociedad y en el robo legal de la riqueza socialmente producida.
¡Contra el despojo, la explotación y la represión; resistencia, organización y lucha por el socialismo!
¡Trabajo justo, salario digno y seguridad social!