A mayor riqueza, mayores impuestos
¡No más limosnas!
A principios del año se dio a conocer que la recaudación fiscal entre grandes contribuyentes durante el 2022 fue de 233 mil 270 millones de pesos, una cifra récord y que principalmente se destina a los programas sociales y proyectos de infraestructura. Con esta cifra también se reveló que durante los cuatro años de este sexenio ya se ha recaudado más que en todo el sexenio de Peña Nieto. 847 mil 973 millones de pesos de 2018 hasta 2022 frente a los 501 mil 133 millones de pesos de 2012 a 2017.
Como Organización de Lucha por la Emancipación Popular sabemos que es importante analizar cada uno de los acontecimientos, avances y retrocesos del actual sexenio, por eso en este artículo analizaremos si estos datos verdaderamente son evidencia de una transformación profunda.
Es vedad que en sexenios pasados, durante el neoliberalismo, la condonación de impuestos era algo muy común y que fácilmente podían realizar los grandes empresarios. Durante el sexenio de Felipe Calderón se condonaron 121 mil 891 millones de pesos mientras que en el de Peña Nieto la cantidad fue de 244 mil 283 millones. La suma de estas cantidades da un total de 366 mil 174 millones. Viendo estos datos y comparándolos con los del primer párrafo no podemos negar que existe un avance en el actual sexenio, el cual impulso una reforma al artículo 28 de la constitución para prohibir la condonación de impuestos.
Pero ¿quiénes eran los grandes empresarios que no pagaban impuestos?
Ya a inicios del año pasado se dio a conocer una lista de empresas a las que les condonaron sus impuestos durante los dos sexenios anteriores. El primer lugar lo tiene Grupo Televisa, a la que le perdonaron un total de 20 mil 488 millones de pesos, otra empresa que gozó de no pagar impuestos fue Grupo Carso (de Carlos Slim) e ICA, a las que les condonaron en 12 años un total de 10 mil 292 millones y 7 mil 827 millones de pesos, respectivamente. También empresas como CEMEX (12,775 mdp), Grupo Salinas de Salinas Pliego (7,775 mdp) e Inbursa también de Carlos Slim (7,344 mdp) fueron beneficiarias de la condonación de impuestos.
Lo contradictorio de estos datos es que hoy los dueños de dichas empresas que ahora se dicen pagar impuestos, siguen siendo los hombres más ricos de México e incluso algunos figuran en la lista de los hombres más ricos del mundo, pues han aumentado sus fortunas durante los últimos 4 años a tal punto de tener lo equivalente a más del 50% de la riqueza de toda América Latina y el Caribe. Entonces lo que pagan de impuestos sigue siendo insignificante en comparación a la riqueza que han acumulado. Sólo Carlos Slim cuenta con una fortuna de más de 90 mil millones de dólares y Germán Larrea de 30 mil millones de dólares.
Y ¿cuánto se supone que deben de pagar los grandes contribuyentes de impuestos?
El SAT considera grandes contribuyentes a aquellas empresas que registra ingresos por arriba de los mil 500 millones de pesos, pero lo ridículo de esto es el porcentaje que tienen que pagar de impuestos (tasa efectiva de ISR a grandes contribuyentes) que va desde 1% hasta 10% dependiendo la actividad económica. Y lo peor de todo es que las empresas no necesariamente pagan esta cantidad, en el 2021 (ya en el actual sexenio y con la prohibición de condonación de impuesto el SAT dio a conocer que en promedio los grandes empresarios pagaron ¡1.3% de tasa efectiva de ISR!, pero eso sí, nosotros los trabajadores pagamos en promedio 25.4% de ISR.
Así empresas como Televisa, Walmart, FEMSA, Bimbo, entre otras no tienen problemas con pagar hoy sus impuestos, pues en el caso de Televisa sus ganancias aumentaron en un año 44%, mientras Walmart, FEMSA y Bimbo aumentaron sus ganancias 10, 17.3 y 50.8 % respectivamente en tan sólo el tercer trimestre del año pasado.
Y ni hablemos de las mineras cuyo pago de impuestos disminuye con relación al aumento de sus fortunas, tan sólo Germán Larrea duplicó su fortuna durante la pandemia.
Aquí la razón por la cual el impuesto debe ser progresivo a la ganancia, pues los empresarios deben devolver al pueblo trabajador parte de la plusvalía que éste produce y que los empresarios roban de manera legal. Somos nosotros, la clase proletaria, quienes producimos la riqueza que hoy se siguen apropiando aquellos que en el neoliberalismo tanto se beneficiaron por ser los dueños de los grandes medios de producción.
La riqueza sigue sin moderarse y, a pesar del aumento al salario, los trabajadores seguimos viviendo “en austeridad”, es decir en la pobreza. Esa es la gran contradicción del Estado de Bienestar que le impide que exista una transformación de raíz. Si bien la recaudación de impuestos se destina a ciertos programas sociales que benefician al pueblo, estos sólo son un paliativo en el sistema capitalista.
Para que exista una transformación profunda los que más ganan tienen que pagar más, por eso nosotros proponemos que en México se establezca el cobro del 75% de impuesto sobre la ganancia de los grandes empresarios y empresas que declaren a partir de los 1000 millones de pesos y todos aquellos que declaren ganancias a partir de 9.6 millones de pesos anuales deberán pagar 45% de impuestos. Estos impuestos deben servir para el desarrollo nacional que beneficie al pueblo y que le garantice una vida digna, por ejemplo para el mantenimiento y subsidio del metro y la construcción de nuevas líneas.
Estas propuestas son parte y un adelanto de lo que proponemos en la actualización de nuestro Programa Mínimo de Lucha a cuatro años del actual gobierno y que a partir del mes de febrero estaremos difundiendo.
Sabemos que para poder llevar a la práctica esta propuesta, la única manera es mediante la organización independiente del pueblo, pero esta lucha también debe ir acompañada de una lucha más amplia no solo por un mayor pago de impuestos de los grandes empresarios, sino también por mejorar las condiciones de vida del pueblo, por la democracia popular y el socialismo.
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