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Ayotzinapa 10 años, justicia a cuenta gotas

Ayotzinapa ¿Y la Verdad prometida?

Ayotzinapa es una herida abierta en la que siempre hemos sabido quiénes son los responsables de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural Isidro Burgos aquél 26 de septiembre de 2014: Enrique Peña Nieto, Tomás Zerón, que se encuentra refugiado en Israel; Murillo Karam, en prisión domiciliaria y otros altos mandos militares que están prófugos o hacen voto de silencio.

Son ya 10 años de esos trágicos hechos y el presidente Andrés Manuel quien prometió dar justicia no lo ha hecho. Así que a lo largo del artículo haremos una reflexión sobre el caso.Para eso es importante recordar o conocer lo que significa la desaparición forzada y quién viola los derechos humanos:

¿Qué es la desaparación forzada?

De acuerdo con la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas “se entiende por desaparición forzada ‘el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley’.

Esto nos ayuda a contrarrestar los dichosos discursos de “Estado fallido o Narco Estado” que tanto le sirve al Estado para desligarse de su responsabilidad por las violaciones a derechos humanos.

Ayotzinapa 10 años
Ayotzinapa 10 años


Y ahora definamos cómo es que Andrés Manuel tiene la responsabilidad en el caso de Ayotzinapa. Una violación de derechos humanos es el incumplimiento del deber de garantizar, proteger o respetar los derechos humanos por parte de un agente del Estado o un particular que actúa bajo su autorización (aquiescencia) y existen tres formas para violar los derechos humanos:

¿Cuáles son las formas para violar derechos humanos?

de forma directa a lo que se le conoce como comisión, por aquiescencia es decir mediante particulares, una o más persona que actúan con la autorización y el apoyo del Estado (como los paramilitares o el crimen organizado) y por omisión que es el inacción de las autoridades, ignorar las recomendaciones o simplemente no atender la problemática, sin dar reparación integral a la violación de derechos humanos.


La desaparición forzada no es una violación a derechos humanos que prescriba con el tiempo y es además una violación de derechos humanos que se comete todos los días mientras no se conozca el paradero real de las víctimas o no se presenten con vida, por esta razón resolver todos los casos de desaparición forzada es responsabilidad del ejecutivo federal y de todo el aparato estatal.


Así pues este gobierno es responsable de resolver todas las desapariciones forzadas que son más de 120 mil según las propias autoridades.
Pero ya falta un mes para que acabe la actual administración, incluso ya fue la última reunión del presidente con los familiares de los 43 normalistas y la impunidad prevalece, incluso, ya fueron liberados algunos militares implicados en el caso y con la “ley de amnistía” aprobada y que pretende romper con el voto de silencio militar, como ya lo reconoció el presidente, se pondrán en libertad aquellos que colaboren con sus confesiones, dejando muy lejos el camino para llegar a la justica.


“De buena voluntad se empedró el camino al infierno”… De nada sirvió prometer la presentación con vida de los detenidos desaparecidos al inicio de su gobierno, pues lo único claro es que la única institución que no puede ser tocada ni con el pétalo de una duda es el ejército federal, quienes cometieron miles de crímenes de lesa humanidad como los ahora publicitados nuevamente “vuelos de la muerte” en Guerrero, y a pesar de eso, el ejército es premiado con la administración de los grandes mega proyectos.


No sólo le pasaron el bastón de mando a la Dr. Claudia, también la responsabilidad de dar con el paradero de las víctimas de desaparición forzada, realizar las investigaciones pertinentes, juzgar y castigar a quienes participaron de forma directa e indirecta en los crímenes de Estado (incluyendo a los altos mandos militares como Salvador Cienfuegos, quien está en libertad), pues esta administración quedó corta para el largo camino a recorrer por terminar con la impunidad e injustica.


No está de sobra decir que el 30 de agosto se conmemora el día internacional contra la desaparición forzada, ese los familiares, organizaciones y personas solidarias salimos a marchar, por los 120 mil desaparecidos, por el caso de los dos revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez pertenecientes del PDPR-EPR, por el caso de Fidencio Gómez Santís integrante del FNLS, y por los 43 estudiantes que están a punto de cumplir 10 años de su desaparición forzada.

10 años sin justicia para Ayotzinapa


Ese mismo día, para nuestra “poca” sorpresa al final de la marcha fuimos recibidos por los “granaderos”, mismos que nos impidieron llegar al zócalo, ni un solo funcionario llegó a atender nuestra demanda, con el argumento de que el primero de septiembre sería el último informe de gobierno y que no podíamos pasar por lo mismo… No fuéramos de la marea rosa, ni los fifis que defienden al podrido Poder Judicial, fachos o la misma oposición, porque a ellos si les dan todas las facilidades, no los vayan a acusar como siempre de dictadores.


Eso nos da una idea del inicio de la nueva administración. Sabiendo, además, que en su gabinete estará Omar García Harfuch como secretario de Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, un personaje señalado como involucrado en el caso de los 43… Pero tendremos buena fe de que ahora con la mayoría calificada en la cámara de diputados y con la reforma al Poder Judicial, ahora sí, darán la justicia tan prometida, ahora el nuevo gobierno federal ya no tendrá trabas ni excusas que valgan, pues con el poder legal en la mano se podrán enjuiciar a los altos mandos militares, policiales y funcionarios encargados de cometer esos atroces crímenes de lesa humanidad.


Mientras la impunidad y la injusticia prevalezcan la necesidad de salir a las calles a exigir la presentación con vida será una demanda tan vigente como lo es ahora y lo será mientras las prácticas de terrorismo de Estado se sigan cometiendo.


¡Vivos de los llevaron, vivos los queremos!
¡Ni perdón, ni olvido! ¡Castigo a los asesinos!

Debemos seguir luchando por Ayotzinapa y por lograr la justica 

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