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En nuevo gabinete neoliberal

Arando el camino con viejos bueyes

A un mes de la toma de posesión de la presidenta electa Claudia Sheinbaum ya se dio a conocer prácticamente todo el gabinete y los altos funcionarios que estarán aplicando la política de “prosperidad compartida”. Para algunos fue una sorpresa y para otros no tanto la selección de ciertos personajes que estarán al frente del llamado “segundo piso de 4T”, y es que desde los primeros nombres dados a conocer es más que claro que varios no representan al pueblo; por el contrario, siguen representando al neoliberalismo ya que fueron quienes aplicaron, aprobaron y apoyaron muchas de esas políticas que hoy dicen ya no se seguirán impulsando.

Pero para que no se nos acuse de gente inmadura que no quiere que se termine con el neoliberalismo como lo ha hecho el propio Fisgón a la base consciente del MORENA, es importante evidenciar a cada uno de los neoliberales que hoy han sido elegidos para formar parte del gabinete de Claudia Sheinbaum, pasemos pues, a ver quién está detrás de esta mascara llamada “Estado de Bienestar”, ahora llamado Estado de “prosperidad compartida”.

Marcelo Ebrard secretario de Economía: bien sabíamos que algo le tenía que tocar al segundo lugar de las corcholatas, pero también al más neoliberal, quien fue jefe de gobierno de la CDMX de 2006 al 2012 y quien impulsó los proyectos de infraestructura destinados a enriquecer a unos cuantos y no para el beneficio de la clase trabajadora. También tenemos la construcción deficiente de la línea 12 del metro, la cual colapsó hace 3 años, el 3 de mayo de 2021, y que dejó como resultado 27 personas muertas y 80 heridas, claro los muertos siempre los pone el pueblo trabajador, pero eso si, a Carlos Slim, ICA y Alstom les dejó jugosas ganancias, pues la obra terminó costando 26 mil millones de pesos.

Ebrad, también se dedicó a privatizar, cosa que le gusta mucho a los neoliberales, desde los parquímetros hasta el Metrobús, desde zonas arqueológicas hasta reservas naturales, incluso impulsó una iniciativa de ley para descentralizar el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y dejar a cargo de las empresas privadas el suministro y la dotación del agua potable.

Juan Ramón de la Fuente secretario de Relaciones Exteriores: también coordinador del equipo de transición de Claudia fue ex rector de la UNAM en donde no se le olvida por dar paso a la represión de los estudiantes que realizaron la huelga del 99, permitiendo el acceso de la Policía Federal Preventiva (PFP) para dar por finalizada dicha huelga. Así es, esa misma PFP que encarnó el terrorismo de Estado durante muchos años y que torturó y encarceló a los estudiantes que luchaban por una educación digna. Así mismo, Juan Ramón de la Fuente expulsó a aquellos que se organizaron para que no se privatizara la universidad y tomó represalias con todo aquel que alzara la voz.

Mario Delgado Carillo secretario de Educación Pública: toda una burla para los maestros combativos de la CNTE y de la educación pública, pues mientras fue senador por el PRD formó parte del famosísimo Pacto por México que impulso las reformas estructurales neoliberales de Peña Nieto e incluso promovió la mal llamada reforma educativa que buscaba imponer los exámenes de ingreso y evaluación a los maestros, vaya hasta se tomó su foto con Claudio X. González.

Y ya como presidente nacional de Morena ni hablemos, pues  dio paso a personajes innombrables que hoy incluso hasta defiende, porque para él lo primero es la unidad a toda costa, sin importar si los nuevos purificados fueron parte de esa política que tanto daño hizo al pueblo.

Omar García Harfuch secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana: no es la primera vez que hablamos del nuevo “super policía”. Con una familia de tradición policiaco militar, desde muy joven ingresó a las fuerzas policiacas y rápidamente ascendió hasta estar a cargo de la policía federal en el estado de Guerrero en el 2024, durante la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y aunque se defiende diciendo que no estaba en el estado la noche de los hechos, sí tiene responsabilidad al estar a cargo de esa policía federal, que no era la primera vez reprimía a los estudiantes. En la CDMX como jefe de la policía se encargó de que los nuevos granaderos estuvieran bien adiestrados en métodos de control del pueblo y qué mejor que llevar a sus mejores policías a entrenarlos con los mejores represores: los israelitas, que hoy siguen lanzando bombas sobre el pueblo palestino.   

Decir que se va a construir el segundo piso de la cuarta transformación con este tipo de personajes neoliberales que hoy se cubren con el manto guinda es una burla al pueblo que harto de la situación que ha vivido durante tantos años deposita su confianza en un supuesto gobierno que se dice antineoliberal.

Evidenciar y denunciar a aquellos que nunca han representado los intereses de la clase trabajadora y que siempre la han apuñalado por la espalda no significa ser inmaduros o estar con la derecha o no querer que haya un cambio. Por el contrario, somos parte del pueblo que es bastante consciente de la importancia de ser congruente, de no ser hipócrita y declarar gobernar para todos, pero beneficiar más a clase burguesa monopolista trasnacional. Somos parte del pueblo que comprende la necesidad de la organización independiente de la clase burguesa y sus representantes, la importancia de seguir luchando por nuestros derechos y de estar alerta frente a cualquier acto en contra del pueblo trabajador.

¡Contra el despojo, la explotación y la represión; resistencia, organización y lucha por el socialismo!

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