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Ayotzinapa: fue el Estado

Fábrica de “verdades”

Como pueblo consciente necesitamos analizar la realidad con las bases que el marxismo-leninismo nos brinda, por ello, entender el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que fue noticia el mes de agosto por el informe del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (amlo), también nos permite entender el verdadero problema que nos afecta como pueblo, el origen de nuestros males: el capitalismo.

El pasado 18 de agosto de 2022 se dio a conocer un nuevo informe del caso de desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, en el estado de Guerrero. Recordemos que incluso desde campaña, el ahora presidente amlo se comprometió a encontrar y esclarecer la verdad sobre el caso Ayotzinapa. Y fue el 3 de diciembre del 2018 que se creó la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (covaj), cuyo trabajo se centra en: acopio y procesamiento de información, ruptura del pacto de silencio, búsqueda en campo, y finalmente la judicialización. Dicho informe consultó más de 41 mil documentos de diversas instituciones como Sedena, Semar, la cndh, etc. Dio por informado que se hallaron restos que se siguen analizando, y que hasta la fecha sólo se han identificado a tres estudiantes.

En cuanto a los culpables, recordemos tres nombres: Tomás Zerón, el Director de la Agencia de Investigación Criminal en ese momento, actualmente prófugo de la justicia, quien vive en completa impunidad en Israel, y de  Jesús Murillo Karam, que tenía el cargo de la Procuraduría General de la República de México en 2014, quien actualmente está preso por la “Verdad histórica”. Y por supuesto, el del entonces presidente Enrique Peña Nieto.

El informe asegura que el ejército mexicano tenía a un infiltrado en la Normal de Ayotzinapa, el soldado Julio César Patolzin, quien tenía como mando inmediato al teniente Francisco Macías Barbosa, del 27 Batallón de Infantería. Pero no fue el único caso, en total se detectaron 3 casos iguales, infiltrados que pertenecían al Órgano de Búsqueda de Información (obi). En el caso de Patolzin, su misión no sólo era el infiltrar información de las actividades de los estudiantes, también era “encontrar” un nexo de los estudiantes con la delincuencia organizada. Se utilizó el espionaje de conversaciones telefónicas, mensajes instantáneos y correos electrónicos a través del malware Pegasus. Sin embargo, fue el Estado quien realmente estaba coludido con la delincuencia organizada, pues Guerreros Unidos participó en la detención y desaparición de los estudiantes.

El informe del 18 de agosto de 2022 también afirma que las autoridades federales, estatales y municipales ya sabían de las acciones que los estudiantes realizarían ese día, por lo que les fue sencillo “cazarlos”.

Pero vamos un poco más lento, ¿qué quiere decir verdaderamente este informe? Algunas respuestas a esta pregunta quizá siempre las supimos ya que el pueblo no es fácil de engañar, incluso las consignas que acompañan la propia lucha lo dicen: “fue el Estado”; también una de las primordiales es que el caso de Ayotzinapa es resultado de una política organizada desde el Estado.

Para ello, nos ayudamos de las ideas de Marx, quien dice que “el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra”, órgano que se ayuda de diversas herramientas para crear la maquinaria que lo conforma, herramientas como lo es el ejército y las instituciones gubernamentales. Entonces logramos entender por qué el Estado, cuyos intereses económicos se interponen siempre por encima del bienestar del pueblo, planifica y ejecuta políticas como la desaparición forzada, las cuales suceden, por definición, “por el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado, o de personas o grupos de personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado”.

Engels también nos explica que es el Estado quien intenta “amortiguar” esta lucha entre clases que constantemente vemos, y en este caso lo vemos materializado, por ejemplo, en la construcción de la “Verdad histórica” que el gobierno de Peña Nieto le inventó a este crimen.

Por eso, aunque el informe del gobierno de la 4T permite esclarecer un poco más los hechos, el verdadero mal está en el Estado capitalista, pues la solución a la pugna entre la burguesía y el proletariado no es crear comisiones, sino organizar al pueblo para hacer un verdadero gobierno de y para el pueblo, es decir, la construcción del socialismo.

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