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La burguesía monopolista trasnacional

Una telenovela japonesa

Aquellas leyes que rigen el imperialismo, y que nos explicaba Lenin en el año 1916, siguen vigentes y se siguen aplicando incluso en las nuevas ramas industriales que surgen año con año, pues seguimos viviendo en el capitalismo, sistema basado en la explotación del hombre por el hombre.

Las actuales trasnacionales gigantescas tienen un dominio abrumador sobre el mercado, ya que se han impuesto como grandes monopolios que dominan distintas ramas de una o varias industrias. En el periódico FRAGUA hemos hablado de muchos burgueses mexicanos que ya no sólo tienen sus intereses y capital en México, sino que han sobrepasado las fronteras, convirtiéndose en trasnacionales que ahora explotan a proletarios de otros países. En esas investigaciones sobre sus fortunas, nos hemos encontrado con otros burgueses extranjeros, como es el caso de Softbank, del cual hablaremos en este artículo.

Ésta es una empresa japonesa que tiene como fundador y presidente al empresario Masayoshi Son, con una fortuna valuada en 45 mil 400 millones de dólares (mdd), siendo el hombre más rico de Japón y el número 29 en la lista de los 50 hombres más ricos del mundo, según Forbes. ¿Cómo es que este hombre puede tener tal fortuna? ¿Cuál ha sido su fórmula? Ahora lo explicamos.

La imagen burguesa que nos intentan dar los medios nos describe al joven Son con una empresa de software en Japón en 1981, la cual contaba con tan solo cinco empleados y que después se convertiría en un gigante de la industria. ¿Fue por su inigualable genio? Afirmar eso sería un error si no se consideran las relaciones sociales de producción necesarias para llegar a ese punto, donde existe una fuerte participación de capital bancario de los bancos más grandes del mundo, por ejemplo, BlackRock, JPMorgan y Nomura Holdings Inc.

SoftBank es una empresa que se ocupa en los ramos de telecomunicaciones, internet, comercio electrónico, servicios tecnológicos, finanzas, marketing y otros. Hoy en día, sus principales ingresos se basan en la inversión y especulación en otras empresas, de lo cual hablaremos más adelante.

Su crecimiento como monopolio de la industria tecnológica ha sido, incluso, exponencial. Uno de sus éxitos ha sido la apertura de Yahoo Japón, junto con Yahoo EUA, convirtiéndose en la empresa más importante en su país. Posteriormente, en 1999, se encargó de crear su propio grupo financiero llamado el Grupo Innovador Estratégico de Negocios (SBI holdings, por sus siglas en inglés). Otra manera de concentrar la producción de telecomunicaciones en su país fue comprando a sus rivales, como eAccess, la cual era encargada del negocio de banda ancha en Japón y fue comprada en 2013 para después sumarse con la empresa en quiebra willcom y crear ymobile.

La reunión de distintas ramas de una industria en una única gran empresa es otra característica de los monopolios, peculiaridad que podemos observar en las acciones con las que Softbank cuenta en empresas como Amazon, Netflix y Uber, entre otras. Además de convertirse en socio estratégico de Apple, como su único distribuidor en su país natal. Tambien es dueño de la empresa diseñadora de chips Máquinas RISC Avanzadas (ARM holdings, por sus siglas en inglés), la cual es la encargada de la producción de 95% de chips para teléfonos a nivel mundial. Pero la cosa no se detiene ahí, este gran monstruo adquirió 80% de acciones de Sprint Nextel para aumentar aún más su dominio en la rama de telecomunicaciones e internet de banda ancha.

SoftBank también tiene el mayor fondo de inversión del mundo, llamado Vision Found, el cual consta de 100 mil mdd, dejando en burla a BlackRock, el cual sólo alcanza 25 mil mdd. Este fondo de inversión funciona como un banco, el cual va financiando diferentes empresas (del ramo tecnológico) que apenas van emergiendo, las cuales están obligadas a someterse al capital financiero sin el cual les es imposible crecer y hacerse un espacio en el mercado; una vez consolidadas las empresas y cotizando en la bolsa de valores, y gracias a la especulación, esas empresas se vuelven altamente redituables, momento en el cual el capital financiero ve sus grandes ganancias. El dinero de este fondo de inversión no sale solamente de Softbank, sino que los estados de Arabia Saudita y Abu Dhabi también aportan parte de este financiamiento, queriendo formar parte de este gigante monopolio, con inversiones de 45 mil mdd y 15 mdd, respectivamente, además de otros socios “pequeños”, como Apple, Qualcomm, Foxconn y Sharp, que también tienen sus intereses en el fondo de inversión.

Una de esas empresas que ha recibido mayor financiamiento del fondo es Uber, con casi 10000 millones de dólares sumando la matriz y la filial Uber ATG, dedicada al desarrollo de vehículos autónomos. Son muy destacadas también las inversiones en la empresa de oficinas compartidas WeWork (5 400 millones) y la compañía de vehículos autónomos de General Motors, Cruise (4 500 millones). La compañía de microprocesadores NVidia y la filial de servicios online Alibaba han recibido 4 000 millones cada una.

Le recordamos a nuestro lector que el número anterior, en nuestro análisis de Televisa y su monopolio con Univisión, se habló de una inversión de Vision Found, es decir, que hoy por hoy los negocios se desarrollan entre la burguesía monopolista trasnacional que, como hemos visto, tiene manos por dónde quiera. Esto también nos pone de ejemplo que las lecciones de Lenin respecto al imperialismo, escritas hace 105 años, aún son vigentes. 1) La condición inicial para crear el capital financiero fue la del capital industrial y el capital bancario, y SoftBank es un buen ejemplo de ello; 2) el dominio de distintas ramas de la industria por los monopolios: como pasar de las telecomunicaciones a la inteligencia artificial; y 3) la competencia se convierte en monopolio, socializándose la producción e, incluso, los inventos y perfeccionamientos técnicos, pero la apropiación continúa siendo privada y el yugo de un grupo poco numeroso de monopolistas sobre el resto de la población mundial se hace cien veces más duro, más insoportable.

Televisa no es una empresa mexicana, es una empresa que es resultado del capital trasnacional, donde un japonés también determina lo que muestran y venden a su audiencia. Como Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) insisitimos en que si no luchamos seguiremos no sólo bajo el yugo de los millonarios de nuestro país, sino de las grandes trasnacionales. Por ello, nuestras acciones deben ir encaminadas a transformar la sociedad hacia el socialismo, donde podremos eliminar por completo la fase imperialista del capitalismo.

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