Carta del Maestro Jesús Alfonso Torres Tello ante los actos represivos por parte de las autoridades de la ENAH en su contra
Compartimos la denuncia de nuestro compañero el Maestro Jesús Alfonso Torres Tello, profesor de asignatura de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, incansable defensor de los derechos de los trabajadores de la ENAH y de los estudiantes de la misma.
México DF a 15 de Junio del 2023
Comunidad de la ENAH, amigos
Presente
Por este conducto expongo ante ustedes la situación presentada en la Licenciatura de Historia con respecto a mi solicitud de dar el curso obligatorio de la materia “Historiografía Liberal – Conservadora” del 5to semestre para el turno vespertino. Curso que he estado presentado de forma continua durante 28 años de manera cotidiana y sin haber sido reportado algún problema durante su funcionamiento, el día de ayer miércoles 14 de junio del presente, el Coordinador Raymundo Zavala me informó de manera verbal, que la Academia decidió que ya NO continuaría dando está materia, decisión tomada sin haberse llevado un proceso de información clara y precisa sobre el funcionamiento de la misma, de saber si hubo actitudes o denuncias por parte de los alumnos o de la misma academia , procedimiento incorrecto al no hacerse por escrito y sin fundamentos que ameritan un acto de veto antirreglamentario, prepotente y dañina del ambiente académico en la especialidad. Este proceso irregular, pero práctica cotidiana que enfrentamos los profesores de asignatura demuestra la provocación por parte de sectores dentro de la Escuela de los patrones de facto en la contratación de nuestra actividad, sin importar antigüedad, méritos o cariño de los grupos.
En la coyuntura actual la escuela enfrenta dos procesos, crisis institucional, aguda y profunda, la falta de recursos, privación de los sectores, abandono total de la infraestructura e infinidad de demandas y la pandemia – confinamiento, con el aislamiento masivo, que habrá de advertir sus repercusiones a mediano y largo plazo. En este escenario, debemos reformular, modificar y profundizar por una Escuela vigorosa, democrática y participativa. Este proceder antidemocrático, por decir lo menos, no fue en reunión de academia ampliada, no fui informado, ni consultado en tiempo y forma. Estas graves omisiones es ejemplo de las situaciones que vivimos los profesores de asignatura, dando una muestra más de soberbia académica, demuestra que los hemos ocupado cargos de autoridad en la ENAH, al estar sometidos a procedimientos de manera discrecional, hostigamiento, indefensión profesional y discriminación vulneran nuestros derechos humanos – laborales elementales.
Considero que en estos momentos de cambios, de adecuación del nuevo reglamento aprobada en el Consejo Técnico, de los conflictos que estamos viviendo de despido injustificado, este tipo de acciones que vulneran nuestros derechos, principian conflictos que violentan y contradicen los preceptos laborales al intentar borrar antigüedad y posibilidad de participar con un medio tiempo, al ser destituido de forma arbitraria a quienes nos manifestamos de forma propia e independiente. Los profesores de asignatura somos investigadores especialización en alguna área del conocimiento, somos quienes dinamizamos la ENAH, hemos sido Jefes de Carrera, este tipo de conductas por parte de la academia denota: falta de respeto a los derechos laborales, esta situación deja entrever la exclusión permanente y continua, que deteriora la vida institucional y académica, que hemos señalado por pate de la Coalición de Profesores se deja constancia y comprobada las formas de discrecionalidad, autoritarismo son elementos de nuestra institución.
Reitero mi decisión de continuar por la elaboración de la calidad pedagógica y académica de manera conjunta con los profesores de asignatura y sobre todo los estudiantes. Exijo una investigación por parte del Consejo Técnico, del Consejo Académico, de las autoridades de dicho proceder, al ser estos órganos garantes de los reglamentos. Abramos brechas por construir, discutir y resolver, edifiquemos puentes, para reivindicar el trabajo por recuperar el tejido social, no queda más que comprometernos con la vida digna, repensar la escuela, la tradición e historia nos acompaña, los invito a compartir, como señaló una colega, “un espacio de reflexión, discusión y generación del conocimiento Antropológico e Histórico”, arranquemos de raíz los vestigios del neoliberalismo, no olvidamos que la ENAH existe porque RESISTE.