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Crecer con calidad, nuestro desafío

Existe una ley dialéctica del desarrollo social, natural y del pensamiento humano: la ley del tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos y viceversa.

¿Cómo se expresa esa ley en nuestra existencia como proceso organizado a lo largo de 10 años?

Para pensar en conformar esta organización primero debimos juntar una cantidad suficiente de personas que pensaran hacerla, el medio fue elevar sus capacidades, sus cualidades como agitadores y propagandistas en primera instancia con base en un método científico de trabajo proletario.

El grupo inicial formado a su vez con otros grupos y personas dieron un salto de calidad al organizarse como Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) y definir sus primeras tareas.

Fue la acumulación de conocimiento y de experiencias en el terreno de la agitación y la propaganda lo que ayudó a vislumbrar la necesidad de convertirse en organizadores, en ser organizadores populares. Al mismo tiempo, surgió la necesidad de normar nuestras relaciones entre compañeros por lo que se crearon los estatutos y también otras formas de organización para hacer mejor nuestro trabajo y mejorar nuestra planificación, ejecución y planificación del mismo.

El conjunto de experiencias acumuladas, los conocimientos técnicos y políticos adquiridos permitieron que nuevos compañeros se incorporaran a la organización. La construcción de un número mayor de relaciones políticas nos exigieron dedicar una mayor cantidad de tiempo a la atención de las mismas, por atención nos referimos a estudiar con ellas, convivir y organizarlas en torno a tareas concretas dentro de la organización, en la búsqueda de recursos materiales o en la búsqueda de nuevas relaciones políticas.

Por eso, de dedicar el tiempo que nos quedaba después de ir a clase, estudiar o trabajar, nos propusimos que algunos compañeros pudieran dedicarse de tiempo completo a las tareas de organización internas y a la organización de la base social y la construcción de la base política.

Nuestro crecimiento en calidad significó una reducción en la cantidad de compañeros, ¿por qué? Porque la exigencia de adquirir nuevas cualidades se amplió, porque no supimos darle su lugar a compañeros valiosos y porque algunos compañeros definieron que no estaban en la posibilidad o disposición de ampliar o profundizar su compromiso con la organización y las necesidades que el crecimiento nos imponía.

Decrecimos en un sentido y nos ampliamos en otro…

Después de varios años de trabajo, definimos hace cuatro, que si éramos un conjunto de compañeros consolidados en la agitación, la propaganda y la organización debíamos hacer efectiva la consigna: ¡consolidarnos es crecer!, pues las cualidades adquiridas debían expresarse en cantidad, en la ampliación numérica de la base social y la base política.

El mayor compromiso asumido por todos hizo posible que nuestro esfuerzo organizativo pudiera vincularse y coordinarse con los compañeros con quienes desde hace varios años coordinamos las actividades de la semana internacional del detenido desaparecido y el día internacional. Hemos logrado vincular la demanda de presentación con vida de los detenidos desaparecidos a la lucha por la democracia popular y el socialismo; así mismo, logramos vincular las demandas inmediatas expresadas en la consigna: Trabajo justo, salario digno y seguridad social, con la lucha contra el capitalismo y la necesidad de la lucha por el socialismo.

Poco a poco hemos logrado ser parte del movimiento popular que lucha por el socialismo con métodos proletarios, hemos sido el sostén material de diversas actividades de denuncia, de agitación y hemos contribuido modestamente a la movilización.

Hemos logrado triunfos significativos en el tema laboral, en la lucha por la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos y en el caso concreto de los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, en la lucha por la libertad de presos de conciencia del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, y en la solución de otros problemas inmediatos de parte del pueblo que desea luchar; pero en este momento nos enfrentamos a un desafío: crecer cuantitativamente.

Crecer significa en este momento aumentar el número de colaboradores e integrantes de nuestra organización, saberles dar su lugar de acuerdo a su nivel de conciencia y compromiso, dar la formación política adecuada y dar la alternativa concreta frente a la diversidad de problemas que surgen a lo largo de la vida.

Crecer, ese es el desafío, crecer con calidad, crecer con base en una actitud correcta frente a la vida cotidiana de quienes permanecemos en este proyecto y de quienes se incorporan.

Crecer lleva sus riesgos que ya hemos comprobado, pero es una necesidad que no podemos evadir a menos que queramos la extinción como proyecto de organización, y eso no es lo que deseamos.

Crecer, crecer con calidad, crecer con métodos proletarios, crecer y mejorar como agitadores, propagandistas, organizadores y en el desarrollo de la labor teórica, crecer para encarnar los ideales de justicia, equidad, solidaridad con otras luchas.

Crecer para ser mejores, crecer para mejorar la vida del pueblo, para enfrentar y superar los obstáculos; para ser flexibles y al mismo tiempo duros frente a la adversidad; crecer para incorporar a más pueblo a luchar por la democracia popular y el socialismo, ese desafío es el que como organización asumimos y enfrentaremos con todo vigor y entereza los próximos años.

¡Luchar, luchar, luchar con dignidad, con el pueblo organizado, luchar hasta vencer!

Contacto:

olep.contacto@gmail.com
fragua.olep@gmail.com
Facebook: olep.fragua

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